Ceniza en grandes cantidades quema cultivos, afecta riego y contamina cosecha
Si bien la ceniza volcánica es rica en minerales y funciona como un excelente fertilizante, en exceso es contraproducente. Los cultivos agrícolas que se han cubierto de este material en los últimos días podrían “quemarse”, crecer menos o incluso resultar tóxicos.
Así lo afirmó Alberto Jiménez Merino, ingeniero agrónomo fundador del Centro Internacional de Agricultura Tropical y Seguridad Alimentaria. Detalló que cuando la ceniza recién sale del cráter del Popocatépetl, tiene una acidez muy elevada, que quema los cultivos.
Esto afectará a las poblaciones más cercanas al volcán. Una segunda consecuencia, es que la arenilla cubre las hojas e impide que el sol les llegue de manera directa y esto afecta su crecimiento. Por otra parte, en combinación con el agua, provoca dos problemas.
Por una parte, que las verduras y hortalizas se han cubierto de la pasta que se forma de la combinación de la ceniza y el agua, de modo que será necesario extremar precauciones en el lavado de dichos productos, ya que su ingesta podría resultar tóxica.
Y por otro lado, también existe el riesgo de que al solidificarse, la arenilla volcánica afecte los sistemas de riego de los cultivos, con sus respectivas consecuencias. Toda esta situación, aseguró, generará afectaciones económicas a los productores, aunque por ahora, no puede estimarse en que magnitud.
Jiménez Merino, insistió sin embargo que en las dosis correctas, la ceniza del Popocatépetl es muy beneficiosa para el campo por lo que, consideró interesante que la comunidad científica en Puebla, inicie algún un proyecto encaminado a utilizar este material como fertilizante.
Aseguró que se trata de “un regalo de la naturaleza”, que puede ser aprovechado para aumentar la riqueza de las tierras de cultivo, pues hasta ahora, se desconoce si alguna institución ha tenido una iniciativa de este tipo.